En este articulo les voy a hablar sobre los distintos tipos de magia de las culturas antiguas, sobre todo enfocándome en tres bases fundamentales para la «magia y la hechicería».
La brujería o las practicas chamánicas de las civilizaciones más antiguas, han dado como consecuencia las actividades que se hacen hoy dentro de la ritualística que existe sobre todo en lo que es la Umbanda, la Kimbanda y el Batuque.
La magia en el mundo antiguo
En el mundo antiguo la magia era considerada como una ciencia sagrada, una ciencia hermética, no olvidemos que el hermetismo nace en Egipto.
La cual, se basa en tres principios fundamentales:
- El principio de empatía, es decir la magia empática,
- La magia simbólica.
- La magia magnética.
Antes de oficiar cualquier rito las personas que hacen estos tipos de magia o principios mágicos deben pasar por un rito de purificaciones lo cual suele incluir abstinencias, baños con hierbas y vestirse de una manera apropiada y hacer otra parte ritualista de preparación, luego entrar en trance.
Un trance que implica una despersonalización o perdida de su yo y que permite al chaman dejar de actuar como el mismo y darle paso a la divinidad con la que está trabajando.
De esta manera el mago funciona como un imán que atrae la energía de la esfera celeste de un plano superior, concentrándola en su persona y siendo un espacio mágico.
Esta persona se convierte en una batería o acumulador energético y que puede dirigir esta energía sutil hacia un objeto o determinada situación o persona con la finalidad de producir un efecto determinado en el plano físico.
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Tres tipos de magia o prácticas mágicas
A continuación vamos a profundizar en los tres tipos de magia o prácticas mágicas.
Principio mágico de empatía o magia empática
La magia empática está basada en dos conceptos metafísicos:
- Lo similar produce lo similar, es decir, los efectos se parecen a sus causas. El principio de empatía o continuidad dice que, una parte puede actuar sobre el todo, por ejemplo, para producir un efecto sobre una persona podría actuarse sobre una parte de su cuerpo como sus uñas o cabello.
- Aquellas cosas que han estado en contacto siguen ejerciendo influencia mutua una vez separadas. Por eso se puede trabajar sobre un objeto que estuvo en estrecho contacto con ella y por lo tanto tiene un vínculo emocional con él, por ejemplo, un anillo.
Los postulados de la magia empática se encuentran hoy en día presentes en terapias como la homeopatía basada precisamente en el lema:
Lo similar cura lo similar.
El uso de las flores de Bach, en sus postulados de preparación, sostienen que el simple contacto del agua con otras sustancias; le permite captar sus propiedades curativas.
Este mecanismo mágico podría aplicarse al arte, si tenemos en cuenta que podemos producir efectos en la realidad al representarla y volcar una emoción en ella por medio de una acción que imite el resultado deseado.
En el caso de las pinturas rupestres, por ejemplo, era el sentimiento de éxito ante el objetivo de cazar el animal lo que canalizaba la energía psíquica.
La idea mental se vincula a una emoción anticipando lo que queremos conseguir.
Se podría utilizar una escultura o pintura que represente algún concepto u objeto específico sobre el que queramos causar un cambio y el espectador podría ser quien realizara una acción sugerida por el artista similar al ritual para promover la buena caza.
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Principio de la magia simbólica
Un símbolo es una representación sensible y no verbal de una idea compleja, y que resulta de un proceso de asimilación y síntesis de dicha idea en una cultura.
Esa representación sensible puede tratarse de un elemento gráfico, visual, auditivo o figurado.
Por lo tanto, un símbolo surge de un proceso de convencionalización de un concepto y del modo de expresarlo distinto al lenguaje verbal.
Desde la antigüedad, la brujería, la magia e incluso las cartas del tarot, han utilizado una variedad de símbolos esotéricos y paganos.
Muchos de ellos se han mantenido a lo largo del tiempo y han ganado valor y fuerza en la vida humana.
El uso de símbolos misteriosos ha ido más allá del ámbito de la cultura, la educación, las finanzas y el estatus social.
De hecho, muchos grandes hombres de la historia pertenecen a grandes sectas y se identifican con una serie de símbolos de poder.
Estos símbolos son su guía a la hora de tomar decisiones y estrategias.
Los símbolos mágicos son representaciones, por lo general encriptados y codificados, de cierta información necesaria para que ocurra o suceda un proceso.
Se utilizan para reforzar un pedido de cualquier tipo, muchas veces, los símbolos mágicos por sí solos sirven para lograr lo que se desea.
La magia simbólica utiliza el poder comprimido de los símbolos como ritual en sí mismo.
Es decir, no se necesita hacer un ritual complejo cargado de pasos y con innumerables materiales, sino simplemente conocer el símbolo necesario para conseguir el resultado deseado.
Principio de la magia magnética
La magia magnética trata de controlar y hacer fluir esa energía con fines de sanación o para cargar objetos con una determinada vibración.
Al hacer esto último, las personas que entren en el radio de acción magnético se beneficiarán de sus efectos.
La magia magnética está relacionada con esta capacidad de cargar los objetos con una determinada energía psíquica y se puede usar para proteger, sanar o promover la fecundidad, entre otras posibilidades.
En este sentido es importante recordar que el fluido magnético es en sí mismo neutral, y tomará sobre sí mismo la impresión de la mente y la voluntad que lo envían.
El uso de la técnica de visualización tiene la función de activar y canalizar la energía magnética.
El recurso más poderoso para este tipo de imágenes mentales es el arquetipo, dotado de una poderosa carga emocional acumulada durante siglos.
Estas habilidades que tiene la materia para contener la energía psíquica se podrían aplicar en esculturas vinculadas al paisaje para crear centros de poder mágicos en los que se movilicen un tipo de energías emocionales.
A una escala más pequeña, se puede “insuflar vida” a esculturas y pinturas.
Quizá este sea el motivo por el cual presenciar una obra de arte en directo no es lo mismo que ver una reproducción de esta, porque el original contiene la energía emocional que el artista, consciente o inconscientemente, incorporó en su trabajo.
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