En varias ocasiones nos ha sorprendido que las personas en España conozcan esta entidad, tal vez sea porque en Sudamérica es una de las más invocadas para resolver cuestiones de amor.
A pesar de esto, muy pocas personas saben que la mayoría de los que practicamos el culto a Pomba gira, celebramos su aniversario el 18 de octubre con un círculo chamánico de Kimbanda.
Debido a esto, como en anteriores ocasiones en el oráculo, creamos un artículo de blog.
Por un lado, para ella, como un pequeño homenaje y por otro, para que muchos de los que han oído sobre ella, pero aún no la conocen realmente, tengan la oportunidad de contactar directamente con los espíritus que pertenecen a esta vibración femenina.
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Un detalle importante sobre esta fecha
Hemos de destacar que, a diferencia de las otras celebraciones de nuestra tradición, esta fecha no se obtiene por ningún tipo de sincretismo, ni tiene relación con algún acontecimiento social, astrológico o de alguna otra índole externa a nuestra tradición chamánica de Kimbanda.
Por consiguiente, es muy difícil que un no iniciado, conozca o relacione a la entidad espiritual Pomba gira con el día 18 de octubre.
Esta fecha surge de los retiros espirituales que hicieron las primeras chamanas o Mameto Nganga, en relación a un trabajo específico de estas entidades.
La mayoría de las madres cuyos hijos se suicidaron, al desencarnar ellas, buscan desesperadamente a sus hijos para un reencuentro. Pero, los suicidas se encuentran en una región de difícil acceso, denominada >>Valle de los suicidas<<; un lugar bajo el mando de entidades espirituales que no permiten el ingreso de otros espíritus.
Como las Pombagiras, son los únicos espíritus que logran transitar por este lugar sin ningún tipo de impedimento. Cada 18 de octubre, en un acto de amor y compasión atenúan el sufrimiento de los habitantes del purgatorio, promoviendo el encuentro de estos hijos suicidas con sus madres desencarnadas.
“Creemos que las Mameto Nganga, eligieron esta fecha para el aniversario de las Pombagiras, por el amor maternal que demuestran, y para no mezclarla con otros tipos de festividades chamánicas.”
Pomba gira
La dama de la noche conocida como Pombagira, puede resultar una amiga incondicional y comprensiva, que nos ayuda a encontrar el camino hacia la felicidad.
Ya que ciertamente, a ella podemos acudir, pidiendo que se resuelva cualquier situación.
Solicitándole desde un simple favor, hasta solucionar el más complejo de los problemas.
Pero esto no quiere decir que ella sea nuestra esclava o que este para cumplir nuestros caprichos, ni que está al servicio de esos perpetuos dudosos, que exteriormente creen, pero interiormente están desacreditando. Con la expectativa de un «milagro«, que los haga alcanzar lo qué sus propios merecimientos niegan.
Origen de Pomba gira
Esta entidad espiritual surge de la tradición Bantú, donde se cree en un espíritu de la naturaleza, análogo al Èṣù de la tradición chamánica yorùbá.
Este espíritu de la naturaleza, en Bantú se llama Aluvaiá, el cual puede presentarse como hombre o como mujer porque en realidad no tiene sexo.
Cuando Aluvaiá, se presentaba como mujer, lo hacía bajo el nombre de Pambu Njila, palabra que significa; cruce de caminos o encrucijada.
Aluvaiá Pambu Njila, es la esencia de los caminos y los comienzos.
Aluvaiá, en su representación masculina, Mavamboera o guardián de las aldeas. Tenía, su tótem en las entradas de ellas, tal cual como el Èṣù yorùbá o el Legbara de los Dahomedanos.
La división de Aluvaiá en hombre y mujer
Esta multifacética esencia espiritual, fue fragmentada cuando se lo sincretizó, transculturalizándolo, donde fue concebido como una entidad masculina; el Exú mayoral de Kimbanda.
Esto dividió para siempre a Aluvaiá de Pambu Njila, que es cuando Aluvaiá cumple la función de mensajero/a, un lazo entre los hombres y Nzambí (Dios).
Aluvaiá se fue transformando en una individualización femenina de la esencia de Exú, bajo la denominación de Pambu Njila, que por deformación del idioma Bantú llego a ser Bombo Girá o Pomba Gira.
Lo que quiere decir que el sentido es el mismo, aunque cambio el nombre, la lengua, y algunas tradiciones.
Dos polaridades de una misma esencia
A pesar de esta división entre Exú y Pomba Gira, en el panteón de la tradición chamánica de Kimbanda, estos dos seres son polaridades de una misma esencia espiritual.
Exú y Pomba Gira, son una pareja inseparable, el casal de la Kimbanda, que representa la misma energía expresada en dos apariencias distintas y complementarias.
Por este motivo, dentro de esta tradición cada persona posee un casal compuesto por el Exú y por la Pomba Gira.
Por nuestra experiencia sabemos que es conveniente desarrollar a la vez a Exú y Pombagira, ya que como todo lo que tiene que ver con la naturaleza, son importantes las dos polaridades, femenina y masculina como el ying y el yang.
Pomba gira hechicera y reina
Para entender esta entidad correctamente, debemos considerar que muchas de las naciones africanas, que padecieron los tormentos de la esclavitud, otorgaban a la mujer un rol igual o superior al del hombre.
Las mujeres bantúes, podían llegar a ser reinas, grandes matriarcas o las mayores chamanas, adquiriendo, un rango de gran importancia dentro de la sociedad y aquellas que lo alcanzaban, gozaban de ciertos privilegios.
Por ejemplo, algunas podían tener varios maridos e incluso algunos esclavos.
Algunos de los cuales, podían ser al mismo tiempo, sus amantes.
Esta igualdad es muy clara en la tradición chamánica de Kimbanda, donde Pombagira es la gran dama de la noche, teniendo un papel importante como hechicera y reina.
Aluvaiá de Pambu Njila en América
En la diáspora esa costumbre matriarcal Bantú, fue incomprendida por otros grupos de esclavos. Debido a que, en la gran mayoría de tradiciones culturales africanas, la mujer no podía desempeñar papeles tan importantes.
Con el patriarcado colonial, este concepto fue tomando fuerza.
El machismo acabaría equiparando a la dama de la noche Pombagira con una mujer de bajos principios morales, capaz de dominar a los hombres, amante de los lujos y los placeres de todo tipo.
Alejándose de la tradición Bantú en la que es una reina que posee un harem.
Esta percepción, alejada de la tradición, hace que sea muy solicitada para trabajar en cuestiones sentimentales y que se desaproveche el verdadero potencial que esta energía posee.
El septenario sagrado en Kimbanda
Si bien la Pombagira es conocida como la mujer de los 7 maridos, este concepto no se refiere a la idea de casamiento que podamos tener nosotros, sino que se refiere al vínculo que ella posee con las entidades que trabajan en el septenario sagrado.
El septenario sagrado es la base fundamental en la tradición chamánica de Umbanda y Kimbanda, debido a que representa la división fractal que va desde lo absoluto hasta el ser humano.
Para comenzar a entender la estructura del septenario sagrado, debemos comprender que todos los espíritus se agrupan por afinidad, y en el caso de las entidades de Umbanda y Kimbanda no es diferente.
Las entidades de Kimbanda
Todos los espíritus que integran el culto de Kimbanda, forman una verdadera red de trabajo a través de las distintas entidades o agrupaciones, en la cual intercambian las energías de una manera armoniosa y sutil; expandiendo la vibración del foco central de Exú.
Las entidades forman una estructura poderosa, que les permite abarcar los temas más diversos y trabajar con todas las fuerzas de la naturaleza.
De esta manera, espíritus procedentes de las más diversas culturas, cada una con su filosofía, se congregan tanto en Umbanda como en Kimbanda trayendo aún latente su última formación espiritual.
Pero, la gran dama de la noche Pombagira no trabaja sola con el septenario sagrado, por razones de polaridad vibratoria ella se complementa con un espíritu masculino, es así que se forma lo que llamamos casal.
Se puede deducir que la Pombagira, depende de que su inseparable compañero el Exú trabaje complementando su energía, y viceversa.
Es por esto, que siempre recomendamos que cuando se realiza algún trabajo o pedido debemos agradar al casal, teniendo siempre en cuenta que ambos tengan afinidad vibratoria.
En Kimbanda existen entidades pertenecientes a distintas fajas vibratorias y algunos de estos espíritus no son compatibles para formar un casal.
Creo importante destacar que, tanto las oraciones como las ofrendas que se realicen, se deben hacer con un mínimo de conocimiento que fundamente nuestra fe, o de lo contrario no valdrá de nada.
Peligros al trabajar con esta entidad
El desconocimiento puede llevarnos a trabajar con entidades espirituales de dudosas intenciones, debido a que como antes mencionamos, el concepto de Pombagira esta algo distorsionado y a primera vista ella puede ser confundida con otros seres del plano energético-espiritual.
Espíritus obsesores femeninos
Existen seres que toman la forma de mujeres de gran sensualidad y de una extrema belleza con la finalidad de seducir a los hombres, sobre todo a los jóvenes o a los adultos viciosos, reprimidos, degradados, etc.
Cuando estos entes atacan a sus víctimas lo hacen para absorber la energía vital y así alimentarse, provocando un deterioro en la salud, mental o física.
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Visitantes nocturnos que generan confusión
Las experiencias de visitas sobrenaturales claras, suelen ocurrir por la noche y en forma de alucinación, introduciéndose en sus sueños y fantasías. No pudiendo deshacerse de ella, ni olvidarla, incluso después de despertar.
Los seres del bajo plano astral, aunque suelen manifestarse como seductoras mujeres, desnudas o con ropas muy pequeñas y reveladoras y con una belleza no terrenal.
¡No son una Pombagira!
Aunque su aspecto se confunda con Pombagira, debido que el antiguo sincretismo le dio rasgos demoníacos. Como pueden ser los cuernos, una cola con una punta terminada en triángulo, ojos de serpiente, colmillos, serpientes enrolladas a su cuerpo, etc., en realidad ella nunca se manifiesta así.
Por supuesto, también existe una contraparte masculina de estos perversos seres que ataca a las mujeres, y que puede tener un aspecto seductor.
¡Aunque no es un Exú hombre!
La diferencia, es que estos espíritus obsesores se posan encima de la víctima femenina mientras duerme para tener relaciones sexuales con ella, succionando la energía corporal de la persona, en el momento de la posesión y de esta manera, se hace más fuerte.
El contacto con estos seres, deja a la persona débil y en casos extremos, puede llegar a darle un paro al corazón e incluso, matarla lentamente; esto ocurre por la succión energética ocasionada.
¡Aclaramos que un miembro del foco central de Exú ya sea de Umbanda o Kimbanda, nunca haría esto!
Pombagira en Kimbanda
Para comenzar describiendo la función de las entidades femeninas dentro del chamanismo Bantú conocido como Kimbanda.
Debemos destacar que de todas las entidades que existen en el amplio plano energético-espiritual, los Exú de Kimbanda o señores del karma son los espíritus desencarnados más cercanos a los seres humanos.
Los señores del karma son los primeros en acudir cuando por diferentes situaciones elevamos el pensamiento al cielo y pedimos que alguien nos ayude.
Lamentablemente esto genera que muchas veces las personas se confundan y comiencen a pedir como niños caprichosos que se les cumplan todos sus designios, aunque esto resulte altamente destructivo o egoísta.
El error más común de quienes no conocen la Kimbanda
Para muchas personas que desconocen el papel de Exú y Pombagira en el plano astral. Las entidades que llegan en Kimbanda son percibidas como meretrices y proxenetas o incluso como demonios que nos incitan al delito y la perversión.
Tal vez, por su cercanía con el plano material o quizás, por su forma de enseñar a utilizar el deseo material.
Aun cuando su propósito es elevarnos espiritualmente a través de los sentidos.
Las entidades de Kimbanda, son generalmente quienes más se ofenden al detectar que un integrante de un centro espiritual comete una falta de respeto a lo sagrado. Más aún en el caso de Pombagira, que se molesta mucho cuando se le falta el respeto a una mujer, sin importar su clase social o como se gane la vida.
Como realmente es la Pombagira
La tradición chamánica de Kimbanda, nos ayuda a entender la importancia de trabajar el ser interno. Para poder aumentar nuestra esencia lunar, a través de la frecuencia vibratoria de Pombagira.
Gracias a esta dama de la noche, podemos nutrir a todas las generaciones futuras con la fuerza de los ciclos lunares.
Los cuales, influyen en las mareas, y que podemos apreciar en las cosechas, en el crecimiento del cabello y en los partos, pero también en el ciclo menstrual.
La luna es la esencia de Pomba gira, visible, luminosa, bella, refulgente y serena en todas sus fases.
Manifestándose como una Doncella en su fase creciente, la Madre, en luna llena, la Guerrera o Hechicera en fase menguante y la Anciana Sabia o la Bruja durante la luna nueva.
Las clasificaciones de los espíritus en Kimbanda
En el panteón de Kimbanda existen gran variedad de Pombagiras, las cuales son espíritus que trabajan en ciertas frecuencias vibratorias.
Las frecuencias pertenecientes al septenario sagrado, les dan unas características específicas que al mismo tiempo las identifica.
Así es que se forman dos clasificaciones, las que llamamos jerarquía superior e inferior. Donde se agrupan estos espíritus, para trabajar en el plano energético espiritual influenciando todos los aspectos de la vida.
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