Homenaje al Pai João de Bàrá, baluarte del Batuque y uno de nuestros ancestros directos.

Pai João de Bàrá

Homenaje al Pai João de Bàrá, baluarte del Batuque y uno de nuestros ancestros directos.

Ilé àṣẹ ẹgbẹ awọrí con la más humilde intención de compartir y homenajear a nuestro gran baluarte en Batuque; el Bàbá João ti Bàrá o Pai João de Bàrá como le llamaban los que lo conocieron.

Para nosotros, todos sus descendientes, el más grande, el más importante, el mejor, el gran guerrero de la luz, el que supo traer su Nación, colocar su bandera, disfrutar de la felicidad de sus hijos y hacer felices a muchos otros.

Si te interesa desarrollar tu mediumnidad.

Ponte en contacto con nosotros.

Pai João de Bàrá

El Pai João de Bàrá, procedente de una humilde familia de Porto Alegre, de profesión picapedrero, analfabeto -así decía su documento de identidad en 1964, se inició en la Nación Djèjé de la mano de Ìyá Chininha de Aganjù de Ìbéjì (descendiente de esclavos), cuya casa de tradición estaba ubicada en la ciudad de Porto Alegre.

Esta Ìyálọrìṣà, con más de 80 años, fue de alguna manera obligada por sus hijos a cerrar la casa debido a que sufría del corazón.

Las danzas de su Ṣàngó eran tan imponentes a la hora de bailar el Alúṣà (danza ritual de Ṣàngó), que terminaba muy fatigada y cansada. Para preservar la vida de su querida madre, sus hijos decidieron cerrar la casa.

João Correia Lima, que en ese momento estaba allí, ya prácticamente con todos sus elementos ritualisticos completados, decidió acercarse para finalizar su formación.

Pai João de Bàrá completo su formación en casa de un Bàbálọrìṣà muy conocido y famoso en la ciudad de Porto Alegre.

Este Bàbálọrìṣà, era conocido porque de su casa surgieron grandes nombres que llevaron a la religión adelante en los años ’70 en la ciudad de Porto Alegre. Nos referimos al Bàbálọrìṣà Antoninho ti Ọ̀ṣun, de la conocida Nación de Oyo.

Creación de la nación mixta Djèjé/Nagó

Los Batuques del Baba João, en la calle Comendador Rehigans al 269, tenían dos partes:

Una era la Nación de Djèjé de Dagabis (Djèjé de Palitos), con tres tambores pequeños y unos más grandes, adornados alrededor con cascabeles; el toque de Djèjé de Dagabis tiene una similitud con el Are de la nación Nagó.

Cuando finaliza el toque de Djèjé, en aquella época, siempre y cuando sea una nación compuesta, los Òrìṣà que habían participado de las diferentes danzas del Djèjé, continúan con la segunda parte, la danza para la Nación de Nagó, en la cual se toca el tambor con las manos.

Si deseas saber más de este y otros temas relacionados con el chamanismo sincrético afro-americano.

Visita nuestra web de cursos.

Veneración a los ancestros

Siempre que había una festividad en el llamado Terreiro o Ilé de la calle Rehigants. Cuyo nombre era «Sociedad Beneficiente 19 de mayo», del Barrio de Auxiliadora en Porto Alegre.

En ese templo, sobre la puerta del Pèjí (habitación dedicada exclusivamente a los Òrìṣà), había una foto de perfil del Bàbálọrìṣà Antoninho ti Ọ̀ṣun iluminada. Indicando el gran respeto que tenía su hijo por él, ya que fue con quien el Bàbá João finalizó su sacerdocio religioso africanista.

Bàbálọrìṣà Antoninho ti Ọ̀ṣun fue conocido por los cronistas de este relato en Montevideo.

Ellos los vieron en General Flores 4410, en el Ilé ti Ọ̀ṣun de la fallecida Ìyá Amelia. Fue traído por primera vez por el Bàbá Alberto Santiago Pávez, aún con su casa de religión en Buenos Aires.

Luego de haberse ido de Montevideo, su historia está ligada a la del Bàbá Enrique Guardia y al Bàbá Ángel Salvador Córdoba de la ciudad de Rivera. A quienes la vida les llevó por caminos idénticos, desplazándolos hasta Sant’Ana de Libramento.

Allí hasta la casa de la Ìyálọrìṣà Hipólita ti Òṣàlá, donde conocieron primero la Umbanda y luego el Batuque.

La Ìyálọrìṣà Hipólita Osorio ti Òṣàlá conocida como Mãe Teta los condujo a la casa del Pai João, al Baba Alberto Santiago Pávez personalmente y los otros dos en diferentes etapas.

Con el Bàbá Alberto Santiago Pavez ti Bàrá más conocido como Pai Mara, ocurrió algo especial cuando la Ìyá Teta le dijo al Bàbá João:

«Le traigo este hijo que yo quiero mucho para que usted lo apronte».

El Baba lo miró primero a él, y luego dirigiéndose a la Ìyá Teta le dijo:

«Es hijo de Bàrá».

Así comenzó el mensaje de Bàrá, el señor de los caminos. Ese hijo de Bàrá abrió el camino para que otro Bàrá llegase a Montevideo con el Batuque de Djèjé de Dagabis al hombro. Rumbo a la casa de Amelia Aires, dónde, como decía al comienzo, los cronistas de este relato le conocieron.

Llegada del Pai João de Bàrá

Su llegada a Montevideo causó conmoción en todo el ámbito religioso local. Se hablaba del mal y del bien, de los santos cristianos, de los Caboclos y los Prêtos. Una mezcla no muy auténtica dentro de la religiosidad afroumbandista, el sincretismo heredado del Brasil.

Con esto querían justificar que el ritual de Umbanda era mejor, más bueno y más puro que los rituales de Batuque.

Hacían entender que el Batuque era maligno porque allí se faenaban animales o que tenía una connotación con el diablo de los cristianos.

Costó mucho tiempo hacerles entender que no se faenaba porque sí. Sino que se faenaba para comer y para que esa carne de caprinos, ovinos y porcinos, como aves de corral. Se repartiera entre los que estaban en retiro espiritual durante los ocho o dieciséis días, para luego consagrarse sacerdote.

Claro que en aquella época no había difusión radial de la tradición, ni televisiva, ni tampoco escrita.

La fuerza de los propios Òrìṣà hizo que los umbandistas tuvieran que presenciar rituales y ceremonias, y así, más tarde decidieron ingresar a la tradicion de los batuqueros. Porque su propia Umbanda había adoptado desde su fundación en 1908 como propios, 7 de los Òrìṣà africanos para integrar su organigrama poniéndolos en un grado superior astral, comandando todas las falanges de la Ley.

El Batuque llega Montevideo y se instala para echar raíces.

Las primeras casas reciben con honor a quien las inaugurara y comienza el crecimiento. Los Òrìṣà hacen sentir su fuerza y comienzan los primeros milagros. Nacen nuevos Bàbálọrìṣà e Ìyálọrìṣà, creciendo así las nuevas generaciones de batuqueros.

Treinta años después se extiende en todo el Uruguay y llega a Buenos Aires.

Otros Bàbálọrìṣà e Ìyálọrìṣà llegaron a Montevideo, trayendo sus naciones, sacerdotes del culto a los Òrìṣà incursionaron con sus danzas y sus fundamentos. Pero la magia del primer encuentro aún está latente.

La fuerza del àṣẹ de Bàrá Èṣù Bí se extiende a lo largo y ancho de nuestras vidas, para él no existen las fronteras.

Sus hijos plantaron nuevas semillas, muchas continúan en el àṣẹ que fueron plantadas. Otros buscaron nuevos caminos, para finalizar o comenzar un nuevo linaje, una nueva lectura, pero un viejo camino, el del crecimiento espiritual.

Los hijos del Bàrá Èṣù Bí quedaron con una enseñanza que una vez vieran de él. Cuando le visito Joasinho da Gomeia, el recibimiento fue muy cálido y dio a entender, que reconoció la continuidad de la tradición.

«El ser humano que preserva a sus amigos jamás es dominado por las tempestades de la existencia; tiene fuerzas para vencer las dificultades y seguir adelante».

En el nuevo siglo, en el comienzo del milenio, los hijos, nietos, bisnietos y tataranietos del introductor del Batuque en el Uruguay rendimos este sincero homenaje al gran maestro espiritual Pai João de Bàrá, que dejara el camino abierto para transitar.

Interesante articulo ¿verdad?

Permite que otros también lo lean y comparte en las redes sociales pinchando en los iconos share.
Te estaremos muy agradecidos. ¡Y quien lo reciba también!

Si quieres dejar algún comentario que ayude en el crecimiento de este post, genial. Seguro que tienes mucho que aportar para enriquecerlo.

¡Muchas gracias!

¡No te vayas sin unirte a nuestra a comunidad!

SI, QUIERO UNIRME

Te pueden interesar también los siguientes artículos:

Fuente: que remos dejar en claro que este material no es de nuestra propiedad y que desconocemos la fuente original. Quien la conozca puede dejarla en los comentarios.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *