Muchos nos han preguntado sobre Ọbà “la elegante dueña de la rueda”, por ser un Òrìṣà de la que se habla poco.
Con escasos cantos sagrados y aparentemente distante dentro de los rituales.
Debido a esto, queremos dar un merecido homenaje a este gran espíritu de la naturaleza a través de este artículo de blog.
Para la preservación de nuestras tradiciones y como una forma de conmemoración de su aniversario el 25 de noviembre; se le otorga esta fecha por su sincretismo con Santa Catalina cuyo atributo más característico es la rueda.
Santa Catalina, una virgen de Alejandría dotada tanto de agudo ingenio y sabiduría como de fortaleza de ánimo.
Sincretizamos a Santa Catalina con Ọbà la reina guerrera y la elegante dueña de la rueda, porque Catalina fue una joven de extremada belleza y aún mayor inteligencia. Además, al igual que Ọbà, pertenecía a una familia noble.
Una mujer con amplios conocimientos filosóficos y buscadora incansable de la verdad, quien fue una mujer cristiana del año 300.
Una mártir famosa por haber sido muy eficaz al responder a las invocaciones que les dirigen los fieles contra la muerte súbita.
Descripción de Ọbà la elegante dueña de la rueda
Este es uno de los Òrìṣà más incomprendidos, debido a que el concepto de Ọbà es ligado al matriarcado.
Su nombre significa literalmente rey, conteniendo el concepto de que ella es como el rey.
A pesar de no ser uno de los Òrìṣà más populares no es menos importante. Ella es la divinidad del hogar en cuanto a territorio sagrado inviolable.
La elegante dueña de la rueda, es el símbolo de la fidelidad.
Representa el arte de mantener el fuego del hogar, la espiritualidad y el conocimiento del mundo. También es considerada la principal dueña de la cocina y de las labores propias del sexo femenino.
En nuestra tradición chamánica de Òrìṣà, se dice que basta prender una vela en su nombre para sentir su presencia, amistosa y cálida.
Las delicadas manifestaciones de Ọbà hablan sobre las necesidades del mundo interior y el hogar.
Simboliza el calor de las emociones, el centro solar de cada persona, del grupo o la comunidad.
Generalmente se la representa por el Ṣiré, una rueda o círculo.
En la antigua filosofía yoruba el círculo simboliza la totalidad. Por esto en los rituales se forma un círculo chamánico.
Como es Ọbà
Orgullosa e incomprendida, es un Òrìṣà marcado por el sufrimiento y el esfuerzo por destacar ante su marido Ṣàngó; compitiendo contra sus otras dos mujeres Ọ̀ṣun y Ọya.
Ella se sentía rechazada por él, no sintiéndose cómoda ante la belleza evidente de Ọ̀ṣun o ante la seguridad y la notoriedad de Ọya.
Según el Pátaki (parábola de nuestra tradición), su postura hizo que fuera objeto de la burla de Ọ̀ṣun cayendo al abismo toda la autoestima que le quedaba.
Lo que de algún modo la define como crédula o un tanto inocente.
Lo cierto es que se auto-mutila y ofrece en un carurú (plato tradicional de la cocina afro-americana) una de sus orejas, siendo rechazada y relegada por Ṣàngó.
Esto marca de algún modo en sus hijos la capacidad de «oír», espiritual o físicamente.
Según la tradición, Ọbà desconsolada por su fracaso en el intento de conquistar a Ṣàngó, rompió en llanto; lloró tanto que sus lágrimas formaron ríos, lagos y lagunas.
Desolada se retiró a la soledad del cementerio y a partir de esto no tendría relación con los seres humanos encarnados.
Desde ese tiempo vive en compañía de los muertos formando parte de la trilogía de las Òrìṣà guardianas del cementerio:
- Ọya.
- Tìmwá (Yẹ́wà)
- Ọbà.
Su símbolo es la rueda que marca los ciclos de la naturaleza y por eso es llamada Ọbà la elegante dueña de la rueda.
Sus ropas son de color rosa o salmón, siempre con un turbante en la cabeza para ocultar la oreja cortada.
En su danza se esconde el defecto con la mano y en la otra mano lleva una espada corta.
Por lo tanto, Ọbà es dueña de los cortes, del filo, de las incomprensiones, también de la cocina porque ella utiliza el fuego (elemento de Ṣàngó); debido a que es la única capaz de tomar las brasas de su reino elemental.
De este modo se considera una de las esposas de Ṣàngó más fiel a él, defendiendo la justicia y siempre tratando de restaurar el equilibrio.
La elegante dueña de la rueda es una deidad tanto generosa como altruista, representa la capacidad de crecimiento personal, una llave que abren las puertas que encaminan hacia la superación y elevan el espíritu del ser humano.
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Originalmente Ọbà es una de los Òrìṣà del río Níger.
A pesar de ser una entidad femenina, es temida por su fuerza, manifestándose en la naturaleza de forma enérgica, a través de un fenómeno natural que se produce por la acción de las mareas. Al penetrar las aguas marinas sobre las fluviales durante la marea alta.
La expresión de Ọbà en la naturaleza es tan impresionante que se la considera una guerrera poderosa.
Incluso más fuerte que muchos Òrìṣà masculinos.
Ha luchado hasta contra Ṣàngó, Ọdẹ, Ọṣánguiyán y muchos otros a los que venció en batalla hasta que fue derrotada por Ògún.
En Sudamérica este fenómeno natural que es asociado a Ọbà, es conocido como la gran ola «Pororoca».
Una onomatopeya de la lengua tupí-guaraní pororó-ká, que significa «gran estruendo».
El que este oleaje dure tanto tiempo en avanzar es una consecuencia del enorme caudal del río Amazonas, el cual ocasiona que el agua marina rompa formando olas sobre ellas.
Estas olas se acercan mucho unas a otras por el desplazamiento inferior de las aguas fluviales en sentido inverso. Esto se traduce en una fuerte oposición entre ambas, oposición que es la causante del estruendo.
Pero, ¿de que se trata este fenómeno?
Para que este fenómeno natural se produzca tienen que juntarse varios factores:
- Las fases de Luna llena o Luna nueva, que dan paso a la subida de la marea más intensa.
- Mareas de sizigia, que son las que se producen cuando los tres astros, la Tierra, la Luna y el Sol se encuentran alineados.
- Las corrientes marinas y la oposición del océano sobre el río.
Este fenómeno cíclico se considera área de Ọbà, porque la rueda representa todo lo que es recurrente, sucesivo y constante.
Esta expresión magnética conjunta, nos permite comprender los secretos de la energía de la Luna, la Tierra y la órbita alrededor del Sol. Sintiendo la conexión entre los movimientos cíclicos y la energía que estos producen.
Según la tradición Àṣa Òrìṣà, Ọbà es una amazona al igual que su hermana Iànsá.
Ọbà es el Òrìṣà del movimiento al igual que Iànsá, aspecto fundamental para cualquier cosa que queramos comenzar sin movimiento no existe la acción.
Es la fuerza dinámica que supera todos los obstáculos con amor, bondad y afecto.
Ella fue esposa de Ògún y posteriormente la más legitima esposa de Ṣàngó.
Por ser heredera al trono Ṣàngó la desposo como acto de alianza, pasando a ser su primera mujer.
En que nos puede ayudar Ọbà
Es tan estratega como Ògún, por ello si piensas que estás atrapado en una situación difícil solicita su ayuda. La elegante dueña de la rueda, con un acto imprevisto sobrepasa todos los obstáculos.
Ọbà rige sobre muchas relaciones del corazón, su amor es ciego y ella es muy clemente.
Ella perdona, dando todo desinteresadamente.
Como espíritu de la tierra y las fuerzas de la naturaleza, perdona al ser humano por cambios masivos y la destrucción.
La elegante dueña de la rueda, es la raíz de muchas de las cosas en la naturaleza y en la vida, como una pequeña parte de una raíz, hoja, corteza o tallo, su poderosa influencia germinará y comenzará a crecer y a florecer sin que nadie lo perciba.
Arquetipo básico de los que pertenecen a esta vibración
Para formarnos una idea general del formato psicológico y de la constitución física de las personas que responden a la vibración de Ọbà, hemos de pensar en tramos de los ríos llamados rápidos, rápida o corredera, un flujo de agua incontenible.
El agua es un elemento típicamente femenino y Ọbà habita en las aguas turbulentas de los ríos.
Por lo tanto, este arquetipo es la rebelión de los que no aguantan más, desbordando los límites de las emociones.
Este Òrìṣà es femenino, es el lado más masculino de la mujer en el sentido de espíritu luchador e independiente.
Ọbà es una especie de Vesta, severa y guerrera.
Impulsa los que pertenecen a esta vibración a triunfar o vencer obstáculos, sin tregua ninguna, para mitigar su falta de oportunidades, reales o supuestas.
Los hijos de Ọbà son personas valerosas que se enfrentan a los fracasos y a las dificultades que se suceden en su vida con una gran entereza.
Generalmente crédulas y de buena fe, acostumbran a ser incomprendidas y desgraciadas en el amor. Sus experiencias sentimentales suelen estar llenas de celos, abandonos y amargura.
En la parte material e intelectual de su vida, sus méritos son públicamente reconocidos, poseen una imagen de abundancia y también de grandes éxitos.
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