Crianças, los niños de Umbanda, son ante todo un signo de alegría. Simbolizan la pureza, la inocencia y el buen humor. A nuestros espíritus infantiles podemos pedirles ayuda para nuestros hijos y a resolver los problemas cotidianos. También que nos ayuden a reparan nuestro niño interior, pero nunca que hagamos daño, porque no corresponde a su naturaleza.
Las principales características de las Crianças
Los niños en Umbanda son una falange de espíritus que arquetípicamente se presenta con una mentalidad infantil. Como pertenecen al plano divino, las Crianças o niños, no se rigen por las mismas normas que las otras entidades de Umbanda.
Crianças
(Espíritus Niños de Umbanda)
Su comportamiento no es igual que el de los otros espíritus de Umbanda. Esto hace que las Crianças, siempre tengan que ser supervisados por el mayor o responsable del trabajo dentro del Templo o incluso cambonos y cambonas de la Casa.
Los niños de Umbanda
Son una agrupación de trabajo dentro de la línea vibracional de Yori. Se la conoce como línea de Crianças, Erês o Ibeji. Esta agrupación, es tan independiente como la Línea de Exú, por lo que comparten ciertas características. Ibeijada, Erês, Dois-Dois, Crianças, Ibejis, son algunos de nombres para estas entidades.
El comportamiento de la Crianças
Cuando se manifiestan estos espíritus de niños en sus médiums; ellos saltan, corren y se comportan como cualquier niño (criança). Se necesita mucha concentración por parte del médium para no dejar que estos espíritus infantiles retengan el mensaje a transmitir. Los “chicos” son en su mayoría más desordenados, mientras que las “chicas” son más tranquilas y sensibles. Algunos dan saltos y gritos de alegría, otros bajan llorando, otros siempre tienen hambre. Las solicitudes realizadas a las Crianças, generalmente se tratan con bastante rapidez. Pocos son los que dan vital importancia a las Giras de vibraciones infantiles.
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El trabajo con los niños de Umbanda
Interactuar con estas entidades de Umbanda tiene cierta dificultad dado que sus trabajos suelen realizarse en días festivos. Su aniversario, es la fiesta de San Cosme y San Damián, el 27 de septiembre, es muy popular en casi todos los Terreiros (centros de Umbanda). Además, son tan dulces inocentes y divertidos, que a veces no podemos contener la risa ante las palabras y acciones de los niños. Pero el trabajo con los espíritus Infantiles en Umbanda, no debe tomarse a la ligera.
Es habitual que el trabajo de estos espíritus infantiles de Umbanda, pase desapercibido o sea infravalorado ya que las Crianças en Umbanda, no se dedican a desmantelar hechizos, ni trabajos de magia negra o desmantelan demandas y tampoco lidian con obsesores. Generalmente ellos prefieren las consultas y trabajan con su elemento de acción sobre el consultor; modificando y equilibrando su vibración, regenerando los puntos de entrada de energía del cuerpo humano.
No se debe subestimar a los espíritus infantiles de Umbanda
Estos seres, aunque son puros e inocentes, no son tontos. Identifican muy rápidamente nuestros errores y fallas humanas. Muchas entidades que actúan bajo la apariencia de un espíritu infantil son buenos amigos y tienen más poder del que creemos. Pero como no se les toma muy en serio, o se oculta su poder de acción, esto pasa desapercibido. Son excelentes consejeros y curanderos, por su asociación a San Cosme y San Damián; curanderos que trabajan con la magia de la dualidad. Ellos son, en general, excelentes para la limpieza espiritual de Terreiros.
Anécdota del Bàbá Leonardo t’ Ògún
Un día en Uruguay, llego una persona al Terrero del Bàbá Leonardo t’ Ògún, durante una fiesta de San Cosme y San Damián. Era una mujer que venía a pedir por su sobrino recién nacido, que estaba en el hospital, luchando por su vida. Ella entrego un papel con el nombre del niño a Yori (El Negrito del Pastoreo), la entidad infantil de Umbanda que se manifiesta a través del Bàbá Leonardo t’ Ògún. El tomo un trozo de tarta y metió el papel con el nombre del niño. Pidió que los dejaran hasta terminar la sesión y que lo despacharan en el mar al día siguiente.
La magia del niño
Dadas las características del elemento y la fuerza de la naturaleza correspondiente a los Ibejis pueden realizar ualquier tipo de trabajo energético. Ellos pueden, según sea necesario, manipular las energías elementales ya que son portadores naturales de la fuerza de los Orixá que nos gobiernan. Por eso se dice, que la falange de los niños en Umbanda es una de las pocas que puede dominar la magia de los Orixá.
Cada vez que los niños saltan, bailan y cantan, deberíamos respetar su trabajo. Porque detrás de esta vibración infantil, se esconden espíritus de conocimientos extraordinarios. Imagine a un niño menor de siete años, que tiene la experiencia de ser un anciano y aún, disfruta de su propia inmunidad para ser una persona inocente. Así son en Umbanda, actúan como niños, piden piruletas, muñecos, canicas, dulces, caramelos y las famosas “aguas de lunares” o gaseosas y tratan a todos como tío/tía y abuela/abuela.
Si quieres conocer más sobre estas entidades de Umbanda, te invitamos a participar de nuestras sesiones.
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