En este articulo compartiré con ustedes como cambia todo cuando uno confía en el proceso.
Cuando era joven y trabajaba como gerente administrativo, una de las cosas que más rabia me daba era el pasarme varios días tratando de arreglar un problema sin éxito y luego, llegar una mañana a la oficina, tener un golpe de inspiración, y resolver el problema en 5 minutos.
Este tipo de situaciones me quemaban mucho.
Todo el tiempo que tardaba en resolver un asunto me hacía sentir que todas las horas que había dedicado a investigar y a probar posibles soluciones no habían servido para nada, y que debería haber sabido dónde estaba el error a la primera.
Sin embargo, con el paso de los años y la ayuda de los guías espirituales he descubierto que estaba equivocado.
En realidad, esas horas que había dedicado a buscar una solución sin éxito no habían sido tiempo perdido, sino que habían sido la causa de mi supuesto “golpe de inspiración”.
Lo que pasa es que yo no era capaz de ver esa relación causa / efecto porque los resultados de mi trabajo no se veían inmediatamente. Sino que se iban acumulando de manera invisible hasta que llegaban a un umbral y entonces se manifestaban como un “descubrimiento repentino”.
Es como el albañil que usa un martillo para romper una roca en trozos más pequeños.
Sus golpes aparentemente no tienen ningún efecto. Hasta que de pronto, con el martillazo número 1276, la piedra se resquebraja.
¿Quiere decir eso que este último golpe es el que ha roto la piedra y que el resto no han valido para nada?
¡En absoluto!
En realidad, los primeros martillazos son los que han ido agrietando la piedra por dentro, y esas grietas internas se han ido haciendo más y más grandes hasta que con el impacto del martillazo 1276 por fin se han hecho visibles en el exterior.
Es importante reflexionar sobre esto y ver cómo podemos aplicarlo a nuestro proceso actual.
Si deseas saber más de este y otros temas relacionados con el chamanismo sincrético afroamericano.
Entender esto, que el efecto de nuestras acciones no siempre se ve inmediatamente y que a veces es necesario que pase un tiempo y que la energía alcance un umbral para que se manifieste, es fundamental para no tirar la toalla en el proceso de crear una vida a tu medida.
Y es que es muy fácil rendirse cuando no ves resultados.
- Los primeros artículos que publicas en tu blog sin que nadie te lea.
- Buscar el lugar correcto en donde se pueda crecer espiritualmente y formarse adecuadamente.
- Los proyectos e intentos de negocios fallidos cuando estás empezando.
- Los meses de frustración cuando estás aprendiendo algo nuevo y te equivocas una y otra vez.
La tendencia natural es pensar que todas esas acciones y que todo ese esfuerzo no ha servido para nada más que para perder tiempo y dinero, y para que los demás se rían de ti. Pero debemos confiar en el proceso.
Porque en realidad, son los cimientos de lo que está por venir.
Los martillazos antes de que la roca se rompa.
Así que si tienes claro hacia dónde te diriges y sabes qué es lo que tienes que hacer para llegar allí, sigue adelante.
Confía en el proceso
Porque todas las acciones tienen un efecto (aunque a veces no esté a la vista), y tarde o temprano los resultados llegarán y recogerás el fruto del trabajo bien hecho.
Que los efectos de las acciones positivas no se vean inmediatamente no quiere decir que no existan.
Y que las consecuencias de algunas acciones negativas no se manifiesten directamente, no quiere decir que esas acciones sean inocuas.
Por ejemplo, a primera vista podría parecer que no pasa nada por comerse varios dulces a la semana o por estar todo el día tirado en el sofá, porque justo después de hacer esas cosas no te pones enfermo ni te sientes súper mal.
O que el hecho de que los bancos centrales estén imprimiendo miles de millones es algo que no tiene ninguna consecuencia, porque al día siguiente tu vida sigue igual.
Pero siempre hay consecuencias, y tarde o temprano salen a la luz.
Lo que pasa es que a veces pasa un tiempo hasta que podemos verlas, y no siempre es fácil conectar esas consecuencias a los problemas de salud, la lesión de rodilla, el que para comprar una vivienda normalita tengas que hipotecarte de por vida con las acciones que ocurrieron semanas, meses o incluso años atrás.
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El proceso de los trabajos espirituales
Cuando se realiza un trabajo espiritual, a medida que la energía del ritual se eleva, el aire los seres del plano espiritual hacen que se condense, creando nubes de energía. Cuando esta nube se llena de la suficiente energía espiritual, se manifiesta físicamente; esto se conoce como precipitación.
La confianza en el proceso ayuda a no interferir, enviando energías contrarias a lo que se pidió en el ritual. Ya que la duda, el miedo, no sentirnos merecedores, etc., rompe la nube de energía. Esto hace mas difícil el trabajo de los seres espirituales y en algunos casos lo hace imposible.
A veces la energía no es suficiente.
Interesante articulo ¿verdad?
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